domingo, octubre 31, 2010

MARIANO RAJOY: ENTREVISTA EN HALLOWEEN


No tengo muy claro si El País eligió el 31 de octubre para publicar una amplia entrevista con Mariano Rajoy a modo de dulce o a modo de susto. Pero a mí algunas de sus palabras me han asustado mucho más de lo que lo hubiera hecho una calabaza hueca con velas dentro.

Me parece importante, desde preocupaciones estrictamente personales, destacar que el PP de Rajoy parece no tener muy clara la supervivencia de la igualdad legal de las personas gays y lesbianas de nuestro país, ni siquiera con sentencia favorable del Tribunal Constitucional por medio (una sentencia que me parece que todos, hasta Rajoy, sabemos será favorable, en el ya más que dudoso supuesto de que los simpáticos y eficientes magistrados se dignen de una puta vez a emitir una sentencia). No garantiza la supervivencia del matrimonio entre personas del mismo sexo, y en lo personal a él ni le gusta la palabra matrimonio ni le parece constitucional. Sigue con la misma matraca, pero va aclarándonos lo que va o lo que podría suceder con esa igualdad que tanto nos ha costado en manos de un partido cada vez más confesional. Luego, lo mismo se les ocurre continuar con las ocurrencias de HazteOír y similares, y proponen que ya que los derechos civiles pueden ser matizados tomando la orientación sexual como referencia, pues que se podría prohibir a los homosexuales ser profesores, o ejercer la medicina, o incorporar a su DNI un triángulo rosa en alguna esquina. Quién sabe. Aunque sí sabemos por dónde se pueden meter sus ghettos de hecho o como se llamen.

Desde perspectivas más generales, me preocupa desde hace mucho tiempo la escasa o nula claridad de sus propuestas políticas, tanto en el campo económico como en cualquier otro. Parece que cuando afirma, titular incluido, su fascinación por las medidas de David Cameron en Gran Bretaña, nos ofrece algún pequeño adelanto. Pero luego comienza a marear la perdiz, que si lo de Cameron está bien (o sea, que despediría a no se sabe cuántos empleados públicos ni se sabe en qué sectores ni con qué consecuencias, aunque se podría echar un vistazo a lo que pasa con la sanidad o la educación bajo la lideresa), pero que si él en realidad no prescindiría de funcionarios, que si claro que las medidas de Zapatero han provocado un efecto similar al de la reducción de empleo público de Cameron, pero que lo que allí basta aquí no es suficiente, y luego empieza con párrafos llenos de claridad verbenera cuando se le pide que explique medidas concretas para la recuperación económica como "Yo creo que aquí en España, durante muchos años, hemos estado tomando medidas aisladas, en muchas ocasiones contradictorias con las que antes se habían tomado; en muchas ocasiones se transmitía la sensación de una cierta improvisación a la hora de tomar las decisiones ¿Qué creo yo que hay que hacer? Pues algo similar a lo que ha hecho Cameron, que en cierta manera lo hicimos nosotros, lo recuerdo perfectamente porque estaba allí, claro, en un Consejo de Ministros antes del verano de 1996.Tener un plan, presentarlo a las Cortes Generales, que se debata ese plan, conseguir la mayoría; plan para cuatro años y a partir de ahí pues cuatro o cinco grandes medidas. Algunas serían principios y otras grandes medidas: lo primero es priorizar. Yo creo que en este momento en España, cuando el problema fundamental es el paro, lo que hay que hacer es ayudar a quienes pueden generar riqueza y puestos de trabajo. Creo que las pequeñas y medianas empresas, sobre todo, y los trabajadores autónomos, han sido maltratados en los últimos tiempos. Y después hay tres o cuatro cosas capitales. Primero: objetivo básico y hay que cumplirlo, reducir el déficit público y la deuda pública. Finalizar el proceso de reestructuración de las Cajas de Ahorros. Hay otro punto que me parece urgente en España, que es la energía. Hay que reunir a todo el mundo, y todo el mundo va a tener que hacer algún sacrificio, porque lo que no podemos aceptar es que la única forma de resolver los problemas de energía que hay en España sea subiendo la tarifa a los ciudadanos o a nuestras empresas". Vamos, traducido, "soy la reina de los mares y ustedes lo van a ver". Nada de nada, salvo vaguedades.

Por lo demás, no sabemos qué harán en política antiterrorista, no sabemos si van por fin a adoptar un compromiso serio contra la corrupción (eso sí, sabemos que Bruto digo Camps es para Rajoy un hombre honrado, a la manera, imagino, de la honradez en Corleone), no sabemos su política en relación con los flujos migratorios más allá de la desatada xenofobia de sus propuestas catalanas, sabemos que de repente los malísimos catalanes se han vuelto un grupo con el que se podría hablar, y sobre todo sabemos que bla, bla, bla.

Esta noche leeré de nuevo la entrevista y le tiraré unos cuantos caramelos sin acercarme mucho, a ver si así deja de asustar tanto pensar en que un político que sólo tiene claro que no tiene claro el acceso al matrimonio para todos sea Presidente del Gobierno de España.

REVERTE Y LOS QUE LLORAMOS


Me imagino que a lo largo de esta semana oscura habrán ocurrido muchas cosas. Seguro que algunas habrían merecido alguna reflexión en el blog, y aunque regresar a una sea llegar tarde, una de las pocas noticias que me ha llegado, a través de las redes sociales, ha sido la de los comentarios en twitter de Pérez Reverte sobre las lágrimas de Miguel Ángel Moratinos en la toma de posesión como Ministra de Asuntos Exteriores de Trinidad Jiménez.

Como si se tratara de una bruja legendaria, la madre de Boabdil el Chico, torturando a su hijo perdedor de Granada con el "Llora como mujer lo que no supiste defender como un hombre", el Pérez Reverte que va por el mundo con la arrogancia de quien se autoconvenció de que el mundo tiene con él alguna deuda impagable, o de que los españoles deberíamos sentirnos felices de compartir calendario con semejante chulo, se dedicó a explicar a sus seguidores de twitter que Moratinos es un "perfecto mierda" y que "ni para irse tuvo huevos" como sesudas e inteligentes reflexiones tras contemplar cómo el ya ex ministro se emocionaba en el traspaso de poderes a su sucesora. Luego, claro, ha ventilado la porquería aclarando que quienes no habíamos recibido con agrado su talentoso análisis eramos tontuelos a los que había que explicarnos todo, y que claro, que es que veíamos machistas bajo cada tecla.

Aunque al final tendremos que aclararle a tan señera luminaria patria que muchos no nos molestamos ya ni en considerarle machista, y que con declaraciones como las tales simplemente pensamos que es un zafio, un bocazas (o dedazos) y sobre todo un cretino.

Durante mucho, demasiado tiempo, al hombre se le ha robado su derecho a la emoción, porque él era el racional en la vida, frente a la mujer histérica poseída por sus sentimientos sin control. El hombre debía reprimir y la mujer debía dosificar y manipular. Aunque hace ya mucho tiempo que muchos hombres decidimos que nos importaba una mierda lo que pudieran pensar cuando nos vieran llorar, y aprendimos a soltar la lágrima en el cine, o cuando la tensión nerviosa o excepcional de algún acontecimiento en nuestras vidas nos irritaba el ojo. Que nuestro autoproclamado genio considere que Moratinos es un perfecto mierda simplemente porque tras años de trabajo, de esfuerzo y de compromiso, mejor o peor llevados, con nubes y claros, como toda gestión (y hasta con algunas decisiones que a mí me enfadaron mucho, y que no justifico ni siquiera en nombre del delicado hilvanado de las relaciones internacionales), que no entienda que un final de ciclo supone siempre una ruptura en el ritmo cotidiano, una separación de muchas personas con las que has trabajado codo con codo, y que en esas circunstancias la sensibilidad siempre fluye a flor de piel no dice nada malo del ex ministro, sino que explica perfectamente quién es Pérez Reverte. Que seguro que siempre sale llorado, cagado y meado de su casa, reservando para la vida pública el vómito por escrito.

Creo que Pérez Reverte hubiera estado orgulloso de mí el pasado jueves, cuando a las ocho de la tarde en la parroquia del Barrio Pesquero despedimos a Leo para siempre, porque no lloré, o al menos no lloré demasiado durante la ceremonia, y eso a pesar de que estaba seguro de que me rompería. Pero tres días de agotamiento físico y emocional me tenían noqueado. Seguro que el machote Reverte lo hubiera interpretado como una despedida digna y llorada a solas en el retrete. Y sin embargo, yo quería llorar, necesitaba llorar, y hasta me estaba enfadando conmigo mismo porque sentía los ojos secos, agotados y agostados, después de horas y horas siendo ese "perfecto mierda" que no sabe despedirse con dignidad.

Pero espero que el cínico escritor no se confunda. Igual que el escritor que escribió Verbrennt Mich! (¡Quemadme!) en un poema dirigido a las autoridades nazis, indignado porque no hubieran incluido su nombre en la lista de libros prohibidos que los esbirros quemaban por las calles, quiero dejar aquí testimonio claro de que no he sabido despedirme, de que he llorado en casa, en la calle, abrazado por los amigos y en soledad, leyendo los comentarios que me transmitían apoyo en Facebook y recogiendo las cosas de Leo, durmiendo, desayunando y almorzando. Y si mostrar humanidad, dejar que la emoción aflore o no ser capaz de controlarla nos convierte a Moratinos o a mí en dos basuras para Reverte, quiero dejar claro que quiero ser una de esas perfectas mierdas.

Y es que, don Arturo, el sentimiento es mutuo.

viernes, octubre 29, 2010

LAS HADAS


¿Se pueden adquirir afectos por Internet?

Esta pregunta ocupó el espacio de estado en el perfil de Gracchus Babeuf en Facebook. Una pregunta que publicada el miércoles, a unas pocas horas de la muerte de Leo, cobraba una dimensión diferente para mí.

Se habla tanto de los peligros de la red que a veces dudamos de sus efectos benéficos, de su capacidad para comunicar, para compartir, para generar empatías y provocar relaciones que sin el universo virtual hubiesen resultado imposibles, al menos improbables. No tengo otro remedio que afirmar que se pueden adquirir afectos por Internet. Leo llegó hasta mí, de manera indirecta, a través de Internet, y nuestro amor comenzó a caminar a través del messenger y la web-cam hasta que no nos quedó otro remedio que trabajar (¡cuánto fue necesario trabajar!) para poder fundirnos en un primer abrazo en Barajas que no se terminó hasta que tuvimos que desenlazar las manos en el hospital.

En estos días tan difíciles, en estas horas al borde del precipio, de nuevo he tenido que afirmar que se pueden adquirir afectos por Internet. He sentido cómo se desbordaban las palabras 2.0, cómo tantas personas que conozco del mundo real, tantas que conocí en Internet y luego se encarnaron en rostros y sonrisas, y muchas, muchísimas otras con las que todavía no he tenido la oportunidad de compartir un café o unas horas se volcaban sobre mi dolor y aportaban un poco más de hojarasca para afirmar mi suelo y sostenerme. He podido sentir cómo Facebook se llenaba de hadas que me arrancaban unas pocas sonrisas y millones de lágrimas. Y que se sumaban a un teléfono que no paró de sonar durante horas desde voces con las que pude hablar y compartir el sollozo ahogado o el llanto franco, que no dejó de emitir avisos de mensaje de texto y de palabras almacenadas en el contestador. Y que a su vez se sumaban a la carne cercana, la que se ha prodigado en abrazos, besos, sonrisas, lágrimas sinceras y cálidos apretones de mano.

Sumar los tres mundos supone hablar de muchos centenares de personas, tantos que necesitaría meses para poder ofrecer el necesario agradecimiento personalizado. Y por eso recurro al blog y a las redes sociales para decir que me habéis desbordado, que me habéis ofrecido tanto afecto que ni siquiera sé cómo devolveros una mínima parte, que habéis llenado estas horas oscuras de luces de hadas.

Hadas con rosas blancas, hadas con cerezos japoneses que crecerán en su memoria, hadas recitando poemas, cantando habaneras y arias, hadas que han compartido el dolor en sus muros, hadas que han escrito notas sobre nuestro amor y sobre nuestra lucha, hadas que me han enviado su cariño desde las ondas de la radio, hadas que acompañaron a Leo hasta los últimos momentos, hadas que han brindado por él, que han rezado con él, hadas que fueron mis alumnas hace tanto tiempo en el Altamira, hadas que lo son hoy en mis grupos de literatura y de música, hadas de Buenos Aires, de Santa Fe, de México DF, de Nueva York, de Barranquilla, de Tirana, de Varese, de Bruselas, de Toulouse, de Rivera, de Montevideo, de Porto Alegre, de todos los lugares de España, hadas que han llorado por Leo, que han compartido videos, canciones, palabras, hadas que han dedicado sus artículos a su memoria, hadas familiares y hadas lejanas, hadas militantes y comprometidas, hadas de batallón, hadas sorprendentes e inesperadas, hadas que cubrieron sus jornadas de asombro y de silencio, hadas que llenaron la Iglesia del Barrio Pesquero, hadas basura y hadas agrarias, hadas que sobrevivieron al cáncer y hadas que perdieron por el cáncer a sus seres queridos, centenares y centenares de hadas.

Y esa hada rubia y tan querida por los dos sin la que nunca hubiéramos podido encontrarnos en Barajas y caminar juntos los meses más felices de mi vida y también los más dolorosos.

Para todas esas hadas, sin distinción de sexo, de edad, de creencias, de orientación, de país, mi gratitud, mi cariño, mi deuda infinita y eterna: Gracias.

miércoles, octubre 27, 2010

PRÓXIMA ESTACIÓN, ROMA


Querido Leo:

En una noche como esta se añora aquella fe enérgica que me fue comunicada por mis padres, que formó tanto tiempo parte de mi identidad y que dejé harto primero de las humillaciones e insultos de quienes se consideran a sí mismos poseedores de esa única verdad que me excluye y más tarde como consecuencia de la pérdida de la cercanía emocional y la aplicación de una mirada más racionalista. Se añora esa fe porque con ella podría pensar que todavía estás conmigo, que estás sonriendo feliz en alguna otra parte del tiempo, del espacio o del espíritu, abrumado por todo el cariño que llega cada minuto para escandalizarse con el adiós obsceno de quien como tú apostaba por la alegría y por la vida. Podría soñar que todo el dolor, que todas las lágrimas que has sembrado con tu ausencia en tantas personas como te conocieron, que todas las lágrimas que siguen abrasándome los ojos serían solamente un absurdo quebranto que cesaría un día, en el momento de la reunión feliz y definitiva.

Tal vez esté equivocado en mi lejanía actual de los asuntos divinos y estés entre mis dedos y entre las teclas del ordenador comentando "Ya está wikipedia -como me llamabas- poniéndose pesado con su blog". Tal vez el viento que hace ruido entre los árboles del barrio sea un eco de tu risa o sean tus caricias las estrellas que apenas se intuyen a través de las ventanas.

En lo que no estoy equivocado es en que conocerte era quererte. Fuiste, eres, ese conquistador inverso que llegó desde las Américas para conquistar arrebatador a nuestro viejo mundo, el viajero que llegó a mi Santander Posible con todo un equipaje de sueños, convencido de que con los pies sobre Europa podrías conocer todas esas ciudades hechas mito que soñabas. Y así cayeron horas felices sobre ti y sobre mí en Lisboa y París, comiendo el mejor chocolate del mundo junto al Sena.

Conocerte era quererte. Y te ganaste tu espacio en el trabajo, ese espacio que para ti fue fundamental, el remanso en el que construías tus propias historias, tus propias redes sin necesidad de que yo hubiera estado presente. Y donde Milagros y Mayka te adoptaron como si fueras una parte de sus propias familias.

Conocerte y quererte. Con la Pandilla Basura de tantos años sorprendida por tu serenidad, tu belleza y esa sonrisa que les enamoraba. Que te quiso de inmediato y que ahora se siente tan huérfana que ya está tramando la planta de un cerezo japonés que te recuerde y te haga siempre flores blancas. Con Miércoles y Glenda eligiéndote para las caricias y los juegos.

Conocerte y quererte. Y saber que dejaste una marca en todos los que disfrutamos del infinito don de la bondad y el amor que derrochabas, que te has marchado sólo un poco porque siempre estarás trabajando en tu mesa de Emilio Bolado, desayunando en el Siboney, buscando coqueto la foto con el perfil bueno.

Decías en tus últimas horas "Dios mío, con lo que yo te quiero por qué me estás haciendo esto".

Tal vez haya otra forma de justicia. La que te ha dejado siempre en forma de fuego entre nosotros. La que te permitirá observarnos satisfechos cada vez que cumplamos uno de los sueños que dejaste extraviados y vuelvas cada día a Uruguay para abrazar a tu madre y a Marilia, cuando Noelia con sus pocos años abra los ojos como platos al descubrir el mar por vez primera. Cuando viajemos juntos, esta vez hacia Roma, y la exploremos juntos, y tu nombre repique en el Foro de Trajano, en la Pietá Vaticana, en las lujosas tiendas y los antros nocturnos lleno otra vez de vida.

Donde estés, donde sueñes, gracias por habernos hecho un poco mejores, un poco más felices. Gracias por haberme dado días llenos de risa y noches llenas de paz. Por ese amor cuyo silencio ya me está rompiendo.

lunes, octubre 25, 2010

ODA GORRINA


Lo siento, pero dada la actualidad política cántabra de estos días, con su si Revilla deja el puro por las ventanas, Diego se lo tira y se lo pisa, no he podido evitarlo.

Cuentan de un cerdo que un día
sus puros abandonaba
junto a do parlamentaba
y el cigarro mal hedía.
"¿Habrá otro -se sonreía-
tan marrano como yo?"
Y cuando parlamentó
tuvo respuesta encontrando
a un guarro pisoteando
los puros que abandonó.

OBRAS Y VECINOS


Guarda cierta relación con el post anterior, pero hace ya unos días que quería escribir algo sobre las obras de "mejora de accesibilidad" que se están desarrollando en el barrio santanderino en el que vivo, en el Grupo Santa Teresa.

El caso es que después de unos cincuenta o sesenta años (o lo que es lo mismo, desde la construcción del grupo de viviendas populares) y después de episodios que tan bien describen la actitud del ayuntamiento de Santander para todo lo que no aparece en la fachada (un pasamanos caído que estuvo durante dos años dos obstruyendo el paso), o de la sistemática degradación de los espacios públicos de la zona pues por fin tenemos la calle en obras. El cartel las titula, como antes dije, "mejora de accesibilidad" y ¡oh, sorpresa! cuentan con la financiación del Gobierno de Cantabria, a pesar de que don de la Serna sigue en su clásica pose de lamentatio esquinera, llorando porque ni el Gobierno de España ni el de Cantabria hacen caso de Santander, cuando la realidad es que quienes pagan son básicamente esas dos administraciones y quienes deben son las arcas municipales.

La accesibilidad parece consistir en la incorporación en uno de los tramos que unen la calle Santa Teresa con la de Prado San Roque de unas escaleras mecánicas, como las que ya se instalaron junto a las consultas médicas de la calle de Vargas. Vamos, esas escaleras que el PSOE propuso hace como diez años en el ayuntamiento y cuya propuesta sirvió sólo para que el chulesco Piñeiro le dijera al portavoz ese "Hala, Sotuca, calla, que sólo dices tonterías" recogido en las actas. Vamos,que una vez más un Partido Popular carente de ideas propias se apodera de los programas ajenos, con diez años de retraso y por tanto con diez años extra de molestias vecinales.

Hablar de accesibilidad, de mejora en las viviendas y condiciones de los barrios sería para un ayuntamiento que de verdad se preocupara del bienestar ciudadano desarrollar acciones mucho más ambiciosas que unas escaleras mecánicas, que sólo disfrazan el problema y lo maquillan de modernidad y al fin presentan más prestaciones para el paseante que para el residente. Y bien lo entendieron otras ciudades que eligieron un proceso más serio y eficaz, también más lento y más exigente, para proceder a las sustituciones de las viejas barriadas cuyas características no las hacían propias de una ciudad moderna por otras con equipamientos, accesibilidad de verdad y dignificación de los espacios. Y lo curioso es que hay ciudades españolas que consiguieron ese cambio profundo obteniendo incluso beneficios para las arcas municipales. Pero claro, para eso sería necesaria en el equipo de gobierno santanderino esa mente pensante que no tiene, o que si la tiene se ocupa más de mercaderías electorales y compras de voluntades.

Como fuere, al margen de que la medida sea más rápida o menos, más ambiciosa o más pobretona, sí que me llama la atención la recuperación de la filosofía del Despotismo Ilustrado por parte de nuestros munícipes, reinventada en estos tiempos de candidaturas fallidas en su versión de Despotismo Sin Ilustrar. A día de hoy, nada se sabe por los vecinos de qué sea exactamente lo que el ayuntamiento está maniobrando, a nadie se le ha reunido para presentar el proyecto o para pedirles opinión y consejo a quienes llevan muchos años en la zona y conocen mejor que nadie sus características. Y son muchos los temores que afloran en las conversaciones del Parque de Jado o en las entrecalles del grupo, y muchos los comentarios sobre oportunidades posiblemente perdidas para desfacer algunos entuertos de otros tiempos. Pero para qué se les va a preguntar a los vecinos, para qué se les va a escuchar, si la necesidad básica de la casona y su jefe máximo es la de hacerse una foto poniendo el primer escalón y otra inaugurando el cambiado paisaje a un mes vista de las elecciones (ese es el plazo de ejecución).

Aunque ojo con ese plazo ejecutivo, que si se queda sin terminar antes de la campaña electoral, inauguran lo mismo y lo dejan sin terminar. Y si no se lo creen, dense un paseo por el Parque de Jado y comprueben el estado de su pavimentación y sobre todo de las zonas que quedaron encementadas y sin losa después del paseo triunfal del predecesor de De la Serna.

sábado, octubre 23, 2010

DEMASIADOS AÑOS Y ALGUNOS MUERTOS MÁS TARDE...



Sin duda se trata de una buena noticia la que hoy abre las páginas de la prensa cántabra, la de que por fin hay acuerdo entre administraciones y financiación para que esa vieja herida social y urbanística abierta en pleno centro de Santander, a unos pocos metros de ese Ayuntamiento que tomó por costumbre mirar hacia otro lado. En efecto, parece que por fin habrá rehabilitación del Cabildo de Arriba, de las calles más viejas del Santander que siempre prefirió destruir su historia, esas calles que en un tiempo vieron convivir a hidalgos y pescadores, que contemplaron la constante degradación y la transformación de parte de su trazado en barrio chino, que lloraron en días terribles como la Galerna del Sábado de Gloria o el derrumbe del número 14 de la calle Cuesta del Hospital (el que quedó inmortalizado en la siempre certera imagen de Pablo Hojas) en tiempos bien diferentes y por causas bien diferentes, pero ambas con resultado de muerte.

Parece también que habrá fuerte inversión pública, y que esa inversión se realizará con criterios sociales y primando la presencia y bienestar de los vecinos y vecinas del Cabildo y no cediendo terreno ante la especulación inmobiliaria que siempre estuvo agazapada y voraz a la espera de la catástrofe y el desalojo finales.

Recupera el Alcalde de Santander la misma declaración hoy que entonces, hace ya tres años, cuando un edificio ruinoso se vino abajo llevándose a tres personas. Esa declaración que nadie pone en duda (a pesar de que muchos cuestionamos la credibilidad del primer edil) de que la tragedia del Cabildo fue el peor día de su vida.

Pero esa alegría necesaria, esa confirmación de que después de muchos años, de demasiados años y con un precio sin duda demasiado alto las voces de los vecinos del Cabildo serán escuchadas y obtendrán ya no promesas sino realidades y dignidad, no queda exenta de cierto enfado, cierto malestar, cierta memoria. Porque ya sabemos todos que en esta ciudad se estila el silencio, y que no tiene sentido esperar informaciones, resoluciones o revisiones de las causas del derrumbe del número 14 y de otros que vinieron anunciándolo, que nunca sabremos intereses, chalaneos ni movimientos especulativos. Pero también sabemos que la memoria documental es cabezona, y que no deja en barbecho ni el importantísimo trabajo de denuncia y reivindicación realizado por la Asociación de Vecinos del Cabildo de Arriba ni las muchas (y puede que no siempre bien comunidades o interesadamente silenciadas) iniciativas presentadas por la oposición municipal exigiendo una actuación urgente en las viejas y degradadas calles que una vez pisaron los personajes de Sotileza. Como tampoco la inacción culpable de quienes siempre han gobernado el Ayuntamiento santanderino (ni el despliegue de sus hordas anónimas y foreras en el 2007 para echar la culpa a los propios muertos por su pobreza e incapacidad para cuidar de sus inmuebles).

Y es que como he dicho, se estila el silencio. Y ya dijo el mismo Alcalde doliente en los meses de aquel último luto del Cabildo, en referencia al recordatorio de Jesús Cabezón quien como el caballero que es y con la delicadeza de que la tragedia del Cabildo era la crónica de una catástrofe anunciada ante años y años de ayuntamiento abstencionista., si, ya lo dejó claro entonces el Alcalde, que indagar en las causas y abundar en las responsabilidades políticas significa adentrarse "más allá de lo lamentable" y sirven para recordarle al intocable "hasta dónde puede llegar la miseria humana". Aunque a lo mejor quería decir lo lejos que pueden llegar las manos levantadas para votar una y otra vez en contra de la rehabilitación del Cabildo y las miradas torcidas para no ver las condiciones de vida de quienes menos tienen.

En fin. Que todo eso sea pasado y que por fin quienes viven y quienes han malvivido en el Cabildo vean satisfecha su lucha de tanto tiempo. Y que la tragedia del Cabildo recuerde a los gobernantes santanderinos que con las personas no se puede jugar y aprendan a tomar medidas eficaces y en tiempo para otros espacios urbanos tal vez no tan emblemáticos pero no menos degradados.

jueves, octubre 21, 2010

IMBÉCILES SIN FRONTERAS: NACHO DIEGO, EL DIPUTADO COCHINO


No fue al fin necesaria la presencia de la Señorita Marple para desentrañar el absurdo conflicto parlamentario (¡Ay, Cantabria, ay!) que reseñaba esta mañana para los lectores del blog. El diputado que coge el puro de Revilla, lo tira al suelo y lo pisotea es ... tachánnn, nada menos que el Presidente del Partido Popular de Cantabria y candidato (una vez eliminados por la espalda otros posibles) a la presidencia regional, Ignacio Diego.

A mí me parece una marranada como la copa de un pino esa de ir dejando puros aparcados por las ventanas de los edificios públicos, que conste. Pero la actitud de un parlamentario, de un representante de la ciudadanía de Cantabria, actuando como un chuleta de tercera, molestándose en coger el maloliente puro, tirarlo al suelo y estrujarlo con el zapato de claqué (que diría Siniestro Total) me parece ya un colmo de la mala educación. No sé muy bien con qué cara va a comparecer ahora Diego para hablar de gamberrismos varios, entre el botellón, el bullying o la kale borroka, cuando nos ha demostrado que bebe de las mismas fuentes, las de la mala educación.

Me pregunto si se sentiría muy hombre mientras pisoteaba el veguero, si tal vez se había puesto calzoncillos de supermán para la hazaña o de otro vengador de cómic (Superlópez parece que le pega más), si así se sentía vengado y requetevengado por no haber podido ser por dos veces consecutivas Presidente de Cantabria, con lo mono que le quedaría en el currículo el cargo.

Y todavía se atreve a justificar su acción de niñato cochino diciendo que mucho más sucio le parece abandonar puros por las ventanas (sucio es, pero no mucho más, Diego, cariño) y que lo que pasa es que a Revilla le preocupan más sus habanos que el paro en Cantabria. Donde esté la capacidad dialéctica de Diego, que se quite Demóstenes, donde esté su raciocinio feroz que tiemble Kant, que ni punto de comparación, oigan.

Pero no podía yo evitar acordarme de un colegio más bien pijo en el que da clase mi hermana, uno donde se recolectan muchos votos populares, y en el que se deja a los niñatos castigados cuando dejan el suelo lleno de porquería. Y no tanto por la mierda esparcida como por la falta de respeto que supone para las trabajadoras de la limpieza del centro. Porque lo que tocaba ahora es que algún empleado del Parlamento le pasara a Diego el escobón y el recogedor y le dijera "Lo limpias tú, so cerdo".

Acabaremos inventando la pelea de diputados en barro pestilente como disciplina olímpica, como si lo viera.

¿Será verdad que en el video del Parlamento se escucha a Diego tararear el temazo que sigue mientras mueve el pie a ritmo de yenka sobre el pobre cigarro?

JODER, QUÉ TROPA: EL PURO DE REVILLA



Me parece a mí que Romanones se quedó corto al exclamar sobre sus compañeros de actividad política el famoso "¡Joder, qué tropa!" si tratamos de aplicarlo a algunas de las escenas y noticias que desde el Parlamento de Cantabria llegan a los medios.

Parece que la Mesa del Parlamento, que seguramente no tiene cosas más importantes en las que pensar, tendrá que estudiar la petición realizada por el Partido Regionalista de Cantabria para comprobar, a través de los videos de seguridad, quién fue el diputado malo malísimo que se atrevió a cometer el sacrilegio de tirar al suelo el puro que Miguel Ángel Revilla deja temporalmente abandonado, apagado y en modo espera cuando entra al hemiciclo para a la salida retomar el viciuco, tomar el puro, aspirar su aroma, chupetear un poco la punta y pulsar el play. Y es que es normal que esté enfadado don Presidente, porque parece que no es la primera vez que su puro se convierte en víctima inocente de un diputado borroko, sino que este terrorista de pasillo además de arrojarlo contra el duro y frío suelo ¡lo pisotea!

En medios, foros y corrillos han llovido los comentarios de especialistas. Hay quienes piensan que tal vez algún diputado guarde un rencor oculto por no haber recibido por su cumpleaños una lata de anchoas. O que una diputada nunca le perdonará haberse empapado bajo la torrencial lluvia por no permitir el Presidente que compartiera su taxi. O que algún cacique local se venga así de que le robara un mirlo blanco de la próxima lista. O que alguna pancartera de causa varia es prima del de Seguridad y se cuela cuando Revilla no la ve para estropearle el recreo al niño en plan venganza cochina. Y hasta alguna mente perversa ha planteado la posibilidad de que se trate de una manifestación del conocido "síndrome de la mujer del alcalde de Luena" y que se trate de una autoagresión para ganar portadas.

Vamos, que sea como fuere, uno no sabe ya si es peor saber que hay diputados que se dedican a hacer putaditas a los de las bancadas opuestas como si fueran niños traviesos o matones acosadores de patio de colegio rancio, o que haya personas o grupos que se tomen con tanta solemnidad su sonoro "noteajunto" del mismo patio y percal como para presentar una iniciativa parlamentaria relacionada con quien ya se conoce en los anales de la criminalidad mundial con el terrible apodo de "El estrangulador de puros".

Se rumorea en los mentideros que finalmente la Mesa del Parlamento optará por contratar los servicios técnicos de Jessica Fletcher y Miss Marple al alimón. Así que no sería raro que se hubiera puesto ya a temblar el malvado diputado.

Lo dicho: Joder, ¡qué tropa!

Y que no me resisto a usar a Serge Gainsbourgh y Catherine Deneuve como banda sonora del caso.

miércoles, octubre 20, 2010

DÍA EN MORADO


La cantidad de días oficiales y oficiosos que tratan de llevar a la primera página de la actualidad unas realidades u otras es ya tan alta que a veces tiene uno la sensación de no salir nunca de una especie de espiral de conciencia y activismo.

Por las redes sociales se ha convocado en estos días un 20 de octubre en color morado, dedicado a la memoria de los seis jóvenes y adolescentes norteamericanos que se suicidaron desde unas pocas semanas atrás en Estados Unidos. Son muchas las cosas que diferencian a Tyler Clementi, Asher Brown, Seth Walsh, Justin Aaberg, Raymond Chase y Billy Lucas. Y sólo tres las que les unen en este recuerdo triste: todos eran homosexuales, todos eran muy jóvenes y todos se suicidaron después de sufrir humillaciones, acoso y violencia homofóbicas en sus centros de estudio.

Cada día escuchamos esos discursos sobre lo pesados que nos ponemos las personas lgbtb, tenemos que responder a la pregunta de qué queremos ahora si ya lo tenemos todo conseguido, justificar la presencia de personajes lgtb en el imaginario de la ficción televisiva y las salidas de armario públicas de personajes públicos, explicar por qué seguimos saliendo a la calle a celebrar nuestra propia identidad y nuestras propias vidas. Y hasta entre nuestra propia gente, sirviendo a quién sabe qué intereses, se cuestionan visibilidad y reivindicación pública mientras se guarda silencio ante las permanentes agresiones por parte de los extremismos religiosos y políticos, mientras se censura la palabra gay en los ordenadores públicos o se trata de impedir la educación afectivo-sexual y la educación cívica en las aulas. Silencio mientras muchas voces influyentes y cualificadas, que podrían hacer tanto bien, permanecen en silencio y olvidan en su rosario de causas siempre la violencia contra las personas lgtb y la trascendencia terrible del Bullying homofóbico. Silencio mientras las instituciones consideran que no es necesario rendir gesto alguno en favor de la igualdad social de todas y de todos y hasta se molestan por una simple bandera en un espacio público y visible.

Pues bien: Mirad a los seis rostros de la imagen. Puede que ellos os den hoy cumplida respuesta a todas esas cuestiones, que os expliquen por qué la visibilidad es necesaria, por qué sólo de la visibilidad podrán nacer la convivencia, el respeto y la igualdad, por qué estamos tan hartos y cada día más cabreados por todas las dificultades que encontramos para poder acceder a la opinión pública y con ella a chicos y chicas que hoy, ahora, atraviesan situaciones de presión terribles mientras la homofobia siempre encuentra dinero, difusión y voces para extenderse como una mancha sucia de basura sobre el océano. Porque el machismo, en todas sus versiones, mata. Y cuando se viste de homofobia siega vidas como las de estos seis muchachos que ya nunca podrán descubrir el camino de la felicidad.

Por ellos, por tantos como ellos, hoy muchos hemos cambiado nuestras fotos en las redes sociales por un lazo morado o púrpura y nos hemos comprometido a llevar hoy alguna prenda de ropa con esos mismos colores. Por ellos, por tantos como ellos, han comenzado a tomar forma propuestas e iniciativas como The Trevor Project y su campaña It gets better (todo irá mejor) en la que gays y lesbianas además de famosos de todos los ámbitos recuerdan que en el colegio no todo es fácil pero que luego, con un poco de fuerza, todo se supera y ofrecen su apoyo. Como ejemplo, la intervención de la estrella del rugby Ben Cohen, que siempre ha sido un rotundo defensor de la igualdad de derechos para las personas lgtb. Pero si buscas esos dos títulos en inglés, encontrarás miles de intervenciones en el youtube.

Viste de morado hoy para que en efecto todo vaya mejor.

martes, octubre 19, 2010

MOMENTOS ESTELARES: LLUVIA DORADA A BORDO


Estoy seguro de que entre los recuerdos humorísticos de cada uno, aparece un lugar de honor reservado para las clásicas situaciones "caca-culo-pedo-pis". Pero en esta serie todavía no habíamos cruzado los dinteles escatológicos.

Dicen que la Tía Bilito, ya conocida por los adictos a la serie de los Momentos Estelares en su faceta de secuestradora de guías checas comunistas, se quedó estupefacta al salir de la sesión de tarde de Los Aristogatos, cuando sintió mientras esperábamos al taxipadre una extraña y cálida humedad en la pierna izquierda, bien extraña en una noche de helada seca e invernal como la que estaba cayendo. Y más estupefacta aún al comprobar que el siempre despistado Peke-Ruka había tomado su pantorrilla por el esquelético tronco del árbol más cercano y la había seleccionado para evacuar las aguas menores contenidas durante todo el metraje.

Pero poca cosa resultó ser el incidente si tenemos en cuenta que de nuevo Peke-Ruka se mostró como un precoz parafílico durante el posterior agosto.

Como familia numerosa bien avenida con mesnadas de primos, amigos, parientes cercanos y lejanos y militares sin graduación, durante las vacaciones solíamos desplazarnos en horda. Horda para ocupar espacio suficiente en la Primera Playa del Sardinero, horda para encontrar sitio adecuado y sardinas bastantes en La Trainera de Pedreña, horda para ocupar acera en la procesión del Carmen, horda para etcétera, etcétera, etcétera. Y cómo no en horda habíamos tomado al asalto el característico barco Ciudad de Santander, de la clásica y extinta compañía Los Diez Hermanos, para excursionar hacia la ría del Cubas y mantener entretenida durante un par de estivales horas a copiosa masa de infantes tiernos y correosos.

Como siempre fue de poco molestar el encantador Peke-Ruka, tuvo, mantuvo, sostuvo y retuvo y retuvo cuando pudo las emergencias líquidas antes de proferir un desesperado "Mamá, pis" ya con moflete colorado, respiración entrecortada y piernas linamorganescas. Antes también de comprobar, horror, que dos rotundas señoras de Valladolid hacían cola en el único excusado de a bordo en espera de que una tercera recia castellana dejara la plaza vacante. Y claro, resulta que Peke-Ruka había esperado tanto tanto, que estaba al límite límite y aquello no esperaba no esperaba. Así que en un breve y jocoso acuerdo entre el Concilio de Madres de la horda llegaron a la conclusión de que si el encantador nene subía a la cubierta superior del barco, la horda lo rodeaba formando la característica Escuadra Disimuladora y el niño se acercaba a la barandilla de estribor y apuntaba con pericia hacia las aguas de la bahía pues todo quedaba solucionado sin más peaje que una ligera contribución a la contaminación oceánica.

Quiso la siempre traviesa diosa Fortuna que el momento inicial del chorro coincidiera no sólo con el suspiro de alivio de Peke-Ruka sino también con el instante elegido por un rotundo y calvo señor de Valladolid o de cerca (salvadas las hordas de infantes locales, suelen ser de Valladolid o de cerca los viajeros de las típicas excursiones veraniegas) para asomarse mucho mucho por una de las ventanas de la cubierta inferior. Con tal coordinación que ni una sola gota cayó fuera de la castellana calva.

Comprenderán ustedes que raudo y veloz, el de Pucela subió en busca del meón y de las pertinentes explicaciones y disculpas con un delicado "¿Dónde cojones está el coño niño que me ha meado encima?". Pero comprenderán ustedes que años de experiencia habían hecho que la horda dominara la difícil ciencia del disimulo, y no hubo una sola risita delatora ni colorete incriminador hasta varias horas después de la arribada de regreso.

lunes, octubre 18, 2010

LA REFORMA ELECTORAL, JUSTICIA Y URGENCIA


Se pregunta hoy Almudena Grandes en su columna en El País de qué exactamente fue modelo nuestra transición. Una pregunta que, en efecto, parece pertinente 32 años después, cuando se confirman las carencias del texto en lo que a la organización territorial, relaciones Iglesia-Estado, y sobre todo en lo que a la legislación electoral se refiere.

Mucho se ha hablado y escrito en los últimos años sobre una Ley Electoral que deja muda y sin representación a una buena parte del electorado, que condiciona los pactos de gobernabilidad siempre en una dirección única y, en consecuencia, limita la posibilidad real de determinadas políticas al tiempo que sana un sistema en el que, como grandes beneficiados, nadan cómodos los dos partidos mayoritarios.

Tengo claro que esa reforma de la Ley Electoral que no va a llegar porque ni PP ni PSOE la quieren es una exigencia para la salud democrática de nuestro país, porque ni es justo ni es bueno para el funcionamiento del sistema un reparto de escaños que da una sonora bofetada a los votantes de Izquierda Unidad y un pequeño pescozón a los de UPyD (atendiendo a los resultados del 2008) y que sobre todo en lo referente a IU deja en una situación casi marginal a una opción que sin embargo ha sido la elegida por un millón de españoles.

Suscribo en principio la propuesta realizada por alguien que de la Constitución sabe mucho, Gregorio Peces Barba, quien considera que se podría afinar mucho el resultado final añadiendo un Colegio Nacional de Restos; esto es, añadir a las circunscripciones tal y como están ahora una lista de 50 diputados más que se elegirían a nivel nacional y se adjudicarían con los votos de cada circunscripción que no hubieran servido para la atribución de escaños. Es una reforma fácil, con un encaje perfecto en la Constitución, y que además serviría también para liberar (dentro de los grandes partidos) a las organizaciones territoriales del terrible peso de los fontaneros, para permitir que, en efecto, un diputado por Cantabria fuera un diputado por Cantabria, en contacto permanente con su territorio y atento a sus necesidades.

Una reforma más compleja se ha puesto también sobre el tapete, creo que por expertos en Constitucionalismo de la Universidad de Granada. Incluye una modificación en el reparto de escaños por provincias y una adjudicación en tres fases que permite una corrección bastante ajustada al porcentaje de voto real. Su principal problema reside en el hecho de que necesita 420 diputados para ser posible, y esa cifra obligaría a una modificación constitucional (en todo caso ¿por qué no esa modificación?). Os adjunto un enlace donde explican este segundo sistema y lo aplican a los resultados del 2008:


En fin, que el trabajo está por hacer y resulta muy difícil si no hay un cambio en la actitud de PSOE y PP. Pero desde este blog quiero dejar constancia de que la reforma electoral es justa, necesaria, saludable y democrática, necesaria e inaplazable. Pese a quien pese y beneficie a quien beneficie.


domingo, octubre 17, 2010

MUJERES DE PUEBLO, MUJERES DEL PUEBLO


Se celebraba el pasado viernes, quince de octubre, el Día de la Mujer Rural. Y me quedaba pendiente escribir un artículo en torno a estas campeonas de la vida. Una deuda que saldo este mismo domingo.

Son dos las etapas de mi vida en las que las mujeres rurales, las mujeres de pueblo, han tenido una presencia fundamental. La primera de ellas, mi infancia y adolescencia en Reinosa, me permitieron disfrutar de la hospitalidad y la personalidad de las mujeres campurrianas. Y eso porque a mi padre le encantaba subirse al coche cada fin de semana, cargar la prole, y arrancar rumbo a un plan de aire libre que solía incorporar la visita a la casa de alguna familia amiga en Montecillo, Polientes, Villanueva de la Nïa, Espinilla, Naveda, Villacantid, Paracuelles, Villar, La Lomba, Los Carabeos, Aldea de Ebro ...
Supongo que entonces no era consciente de la fuerza de aquellas mujeres, de todos los valores de los que resultaban portadoras y custodias. Pero hoy desde la memoria sí sé que fueron guardianas de la tradición (aquellas viejas cocinas, aquellos sistemas inteligentes y respetuosos con el medio para calentar las casas en los gélidos inviernos del Sur de Cantabria, sus recetas y los sabores maravillosos de los productos naturales), trabajadoras incansables que se afanaban para trajinar y añadir más trabajo al ya duro de cada día para complacer a sus invitados, nobles y hospitalarias. Poco sabía yo por aquellos años de la edad menguada de lo dura que podía ser la vida en el pueblo y sobre todo de lo dura y excluyente que podía ser para una mujer. Pero aun así las recuerdo con ternura, asociando a Pilar y Petra con la pandereta y las canciones campurrianas, a María con la serenidad, a Julia con los mejores huevos que nunca he comido, a Honorinda con la matanza y las exquisitas morcillas frescas, también con el enorme caldero de hierro en el que siempre humeaba el agua hirviendo para mantener con el vapor el calor de la casa, a La Hitas con los pollos de verdad, a Faustina con el proceso de curación de papadas, chorizos y jamones...

Hace algunos años, este urbanita convencido tropezó de nuevo con las mujeres de nuestros pueblos, con la oportunidad de participar en los programas de la Dirección General de la Mujer del Gobierno de Cantabria y de animar grupos de lectura. Habían cambiado ya muchas cosas, pero volví a encontrarme con mujeres trabajadoras, esforzadas, que habían regalado su vida para su familia, para su casa, para su huerta y sus animales a cambio de casi nada. Mujeres con tantas ganas de aspirar el sabor intenso de la vida, a pesar tantas veces de la avanzada edad, que se te ofrecían con la mente abierta, la sonrisa franca y el vestido del entusiasmo lavado cada día. Mujeres que a veces me han dado la oportunidad de compartir sus recuerdos buenos y malos, su lenguaje y esas palabras que tantos habíamos ya olvidado y que saben a verdad, que me han dado la calma con la que dan sentido al vértigo del tiempo. Mujeres que se merecen hoy todas las oportunidades y todo el cariño que se les negó en otro tiempo, mujeres con las que nuestra sociedad tiene sin duda una deuda, porque han sido y son la esencia de nuestra alma y porque agradecen cada nuevo reto con la alegría de un niño ante la sorpresa.

Como tan bien lo expresó Margarita tras acudir por primera vez en su larga vida a una representación de ballet: "Si es que vivir es esto, y no trabajar como burras que es lo único que nos habían dejado hacer".

Brindemos en el Día de la Mujer Rural y cada uno de los otros días con ellas: Por la vida.

sábado, octubre 16, 2010

ENERGÚMENOS, TOROS, CONDESAS, LIBERTADES ...


Aunque ya dejamos en el blog constancia de la falta de educación del facherío patrio, tan patrio que hasta le traen al pairo los homenajes a los caídos en acto de servicio si eso sirve una vez más para apropiarse de los símbolos nacionales, contribuir a la escalada de ese barro de la crispación en el que tan cómodo se desenvuelve y poner su granito de arena para el desprestigio total de las instituciones democráticas, las reacciones, comentarios y varietés que siguieron al desafortunado incidente me empujan a retomar la cuestión y reseñar las declaraciones de dos damas populares, una, Beatriz Rodríguez Salmones, que me parece bastante sensata para la corrala que la rodea, y otra que soporto con tanto agrado como un grano en la nariz, la Condesa de Murillo, conocida también como Esperanza Aguirre.

A los populares la lucha en barro se les da bien. Sobre todo porque en esas lides sí que tienen voces que saltan con alegría y jóvenes que convocan "espontáneas" concentraciones contra Rodríguez Zapatero vía Twitter. Y porque mientras el patio grita, se nota menos que Mariano I "El Mudo" sigue huérfano de ideas, programas y propuestas y tiene como único objetivo alcanzar el poder por desgaste del PSOE y sin abrir la boca más que lo justo, no vaya a notarse demasiado que detrás de la fachada habita la nada más absoluta.

Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz popular en la comisión de defensa del Congreso de los Diputados, nos ha dejado una perla fenomenal: "No se puede gobernar un país sin haber ido a los toros, sin saber cómo el público grita y les tira de todo a los toreros y los toreros no mueven ni una ceja. El español grita mucho más que el resto de europeos".
Sonamos, que diría Mafalda. Así que para esta destacada dirigente del Partido Popular de Madrid, los españoles somos por algún oscuro motivo cultural o genético unos energúmenos como los que confundieron la Fiesta Nacional con la Berrea. Me recuerda al texto de la mítica canción de Jarcha "dicen los viejos que no se nos dé rienda suelta, que todos aquí llevamos la violencia a flor de piel".
Pero lo mismo es sólo que la Salmones va demasiado a los toros y poco a otros lugares a los que acuden españoles que no tienen problema alguno en estar en silencio respetuoso ni sienten necesidades perentorias de rebuznar a las primeras de cambio. Tal vez se le podría decir a doña Beatriz que no se puede gobernar sin haber ido a un concierto de cámara, sin saber cómo el público permanece en silencio y en escucha atenta y ofrece un respeto por el trabajo de los intérpretes que sólo se interrumpe una vez terminada la interpretación, con aplausos habitualmente pero también con posibles pitos, pateos o abucheos, siempre en la secuencia temporal adecuada. El español es capaz de mantener una actitud de reserva, de control y de educación como la de cualquier europeo.

Pero donde podemos valorar sólo una comparación desafortunada (que más debería ofender a los aficionados a los toros) en las palabras de Rodríguez Salmones, hay un puro exabrupto en el habitual cachondeo chulesco de Esperanza Aguirre, la-señora-que-no-llega-a-fin-de-mes, quien justificó la grosería de los graznantes como un mero ejercicio de la libertad de expresión.

Que la Condesa de Murillo, responsable última de la cadena de televisión pública más sectaria del país, de unos informativos permanentemente manipulados Ad Maiorem Spem Gloriam, en los que precisamente y por órdenes claras de arriba se cortan las escenas en las que se abuchea a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, que precisamente esta señora apele a la libertad de expresión resulta un insulto a la inteligencia. Pero sobre todo demuestra que la chica sabe más bien poco de lo que son los derechos fundamentales y de cómo se ejercen por los ciudadanos.

Vivimos en un sistema más o menos democrático, un sistema que ofrece miles de formas y momentos en los que un ciudadano puede ejercitar su disconformidad con el Gobierno, incluso aplicando el abucheo o el pataleo. Pero los derechos no son absolutos, tienen limitaciones. Muchas de ellas marcadas por la propia dinámica de su ejercicio, cuando dos derechos entran en conflicto. También las que las propias leyes orgánicas que regulan los derechos establecen, para evitar consecuencias indeseables de orden público o daño a terceros. Y por supuesto las que el propio sentido común, la educación, el protocolo y las formas exigen en un ejercicio racional y no abusivo.
Si la Aguirre justifica a los energúmenos que tanto la diviertieron, está al mismo tiempo justificando la invasión del derecho al honor y la intimidad de las familias de las caídos en acto de servicio a los que en ese preciso instante se estaba rindiendo homenaje, está aplaudiendo la humillación y el dolor a que fueron sometidas estas familias. Y sobre todo justificó cualquier otro abucheo en cualquier otro contexto adecuado o inadecuado que pueda haberse producido en el pasado o que pueda ocurrir en el futuro.

Y aquí es donde para mi gusto radica uno de los principales problemas de su actitud teaparty, la misma que están sembrando determinados medios y otros reconocidos populares, apelar a una libertad descontrolada (libertaria dirían los del té), instaurar un sistema de bloqueo y perversión de símbolos e instituciones, que sirva nada más que para hacer imposibles conviencias, acuerdos y entendimientos.

Eso sí, luego los que rompen y distorsionan y enfrentan y no se sabe bien qué cosas más son otros.

viernes, octubre 15, 2010

POR EL DERECHO AL AGUA. BLOG ACTION DAY, 2010


Cada quince de octubre, miles de blogueros nos unimos a lo largo del mundo para sumar nuestras voces y sensibilizar a nuestros lectores acerca de algún problema grave de orden mundial. El agua es el objetivo de la convocatoria de este 2010. Y del agua vamos a hablar hoy en este Santander Posible. Del agua potable.

Los datos son escalofriantes:

-Una de cada cinco personas en el mundo no tiene acceso a agua potable.
-1700 millones de personas ingieren agua en condiciones inadecuadas.
-La ingesta de agua en mal estado es una de las principales causas de mortalidad infantil.
-Una de cada tres enfermedades que se encuentran en el mundo guarda relación directa con el mal estado del agua.
-Cinco millones de personas mueren cada año por enfermedades directamente relacionadas con la calidad del agua.
-Son millones de horas las que sobre todo mujeres y niñas pierden en caminatas infinitas en busca de agua para sus familias.

Bastaría, como siempre, con una rápida ojeada al mapa para darnos cuenta de la íntima vinculación entre miseria e inaccesibilidad al agua potable. Una vez más son los más pobres los que carecen de agua, o sólo acceden a agua portadora de enfermedades que sumadas al nulo acceso a la sanidad ejercen de agentes mortales.

Resulta urgente la formalización universal del acceso al agua como un derecho humano. Porque somos agua, porque dependemos del agua para vivir, porque dependemos del agua para el desarrollo, porque sólo con un buen acceso al agua, una excelente gestión del agua, una incansable educación ambiental acerca del buen uso del agua podrán ayudarnos a salir de la espiral de la miseria y del hambre.

Como siempre, en el norte opulento hoy derrocharemos millones de litros de agua, envenenaremos millones de litros de agua, sin siquiera pararnos a pensar que cada una de esas gotas sería un tesoro magnífico para millones de personas, sería tal vez la delgada línea que separa supervivencia de muerte. Como siempre, beberemos agua con sabor a muerte y a miseria.

miércoles, octubre 13, 2010

ESPERANDO A CECILIA


Es más que probable que la velada musical que abrirá la temporada de otoño en el Palacio de Festivales de Cantabria pase por derecho a convertirse en una de las más relevantes citas de toda la historia del auditorio. Cecilia Bartoli, la maravillosa Cecilia Bartoli, dará brillo a esa tarde con un programa de arias de Händel acompañada nada menos que por una de las más vibrantes agrupaciones barrocas que he escuchado, Il Giardino Armonico.
La música es uno de mis refugios, una parte esencial de mi vida y de mi paisaje. Sin etiquetas, atento a lo que de alguna forma llegaba a mis oídos primero y a mi corazón más tarde en una inagotable experiencia descubridora. Un estilo, un compositor, un intérprete, una pieza ignorada hasta ese instante feliz resultan ahora como resultaron siempre disculpa suficiente para un encuentro íntimo entre sonidos, silencios y escucha atenta.
Pero si la música es siempre refugio y renacimiento, si se trata de música barroca hablamos ya de pasión. Porque el Barroco es de por sí pasión, desenfreno, belleza, arrogancia, atrevimiento, furor, y más cuando cae en las manos de quienes verdaderamente lo aman y lo comprenden, lo reinventan de texto en texto, de filigrana en filigrana, y nos lo desnudan y ofrecen para inundarnos de maravilla.
¿Qué puede ocurrir de la consumación de un idilio perfecto entre Händel y Bartoli oficiado por Il Giardino Armonico? Me dan escalofríos sólo de pensar en la electricidad, en el fuego, en la música que invadirá la Sala Argenta con esa expresividad teatral y exquisita con que la Bartoli sabe adornar y personalizar cada una de las arias, desde la sentimental y sosegada a la que rompe en fuegos de artificio y agilidades diabólicas.
Habrá lleno (ese que no tuvo el traído y llevado Festival Internacional en el verano), habrá memoria y espectáculo (lo que no hubo en el FIS), con las entradas aproximadamente a un tercio de lo que habrían costado en el FIS y los sueños y la felicidad aproximadamente tres veces más altos.
Estamos esperando a Cecilia, a Cecilia Bartoli. Para compartir con ella una pasión desenfrenada por ese Händel al que ninguneó el FIS el verano de su centenario, ese compositor del que dijo otro alemán milagroso "Si no fuera Bach, quisiera ser Händel". Porque necesitamos la frescura de su sonrisa y los dardos certeros de sus notas perfectas para recuperar la fuerza tras estos días difíciles. También para rendir junto a ella, cuando nos cante algo de Alcina, a la recién desaparecida Joan Sutherland. Para seguir siempre soñando, sonriendo, cantando.

LA FIESTA NACIONAL Y EL TAMBOR DE GRAZNADEROS


No sé si Miguel Ángel Revilla fue capaz de explicarle a la señora Aguirre que en España hay libertad de expresión porque así lo prescribe la Constitución Española, que no es un privilegio de un Madrid gobernado por una de las peores gestoras de los servicios públicos que se recuerdan, una señora que gasta los dineros del erario en espiar a sus propios correligionarios y responsable última de una televisión tan sectaria que ríete tú del Gramma. No sé si fue capaz el Presidente de Cantabria de que la mollera neoliberal de la Condesa de Murillo, tan castiza y chulesca ella misma, entendiera la diferencia entre libertad de expresión y mala educación e inoportunidad. No sé si ya puestos recriminó a esta pobre mujer que no llega a fin de mes la obsesión de la versión hispano cutre de los tea party por apropiarse de los símbolos nacionales.

Pero en una sistema democrático, y España lo es, son muchos los lugares y los tiempos en los que un ciudadano puede expresar su descontento y hacer uso de su libertad de expresión. Comenzando por las propias elecciones y acabando el larguísimo arco por las inmensas posibilidades que ofrece la red. Nunca durante la celebración del eje central de los actos de la Fiesta Nacional de España, nunca durante ese preciso momento en el que los diversos poderes del estado, los representantes de la ciudadanía, ejercen tal vez más que nunca esa función simbólica en la que actúan un poco por todos.

Son ya muchos años seguidos, muchos los doces de octubre en los que el Presidente del Gobierno de España es recibido en la Castellana por una muy particular compañía en armas, el Tambor de Graznaderos. Una horda ultra (no tan espontánea como algunos pretenden, y convocada, entre otros y vía Twitter, por las Nuevas Generaciones del Partido Popular) que en su falta de oportunidad y de educación ofende con sus graznidos y sus pitadas a todos aquellos símbolos que deberían ser de todos los ciudadanos y que ellos pretenden su propio patrimonio, nos ofenden a todos y continúan sembrando ese indigno intento de secuestro de las instituciones que ha sido uno de los pilares de la estrategia conservadora para recuperar la finca.

Pero todavía más indecente el comportamiento de la horda libreexpresionista que tan vivamente defendió la Aguirre con su insistencia año tras año en arreciar los graznidos cuando se rinde homenaje a los muertos. Unas veces a los caídos en misiones militares como soldados de España, otras a los asesinados por el terrorismo. Unos y otros, acompañados por esos vociferantes que emergen de los barros de la España más oscura.

Qué vergüenza.

martes, octubre 12, 2010

EL JUEVES DE NUEVO POR NEMAT ... Y POR EBRAHIM


El año pasado, más o menos por estas fechas, os hablaba en el blog de una iniciativa surgida en la red Facebook y en cuyo origen yo había tenido alguna responsabilidad, junto con otros activistas que tratan de conseguir unas redes sociales libres de xenofobia, racismo, homofobia, machismo y demás zarandajas. Se trataba de Los Jueves por Nemat, y como algunos recordaréis consistía en llamar cada jueves durante unos dos meses a la Embajada de Irán en España (aunque la protesta se extendió a varios países) para preguntar por la situación de un joven, Nemat Safavi, que llevaba varios años en prisión después de haber sido acusado de sodomía, y que se hallaba ya pendiente de su ejecución en la prisión de Ardebil.

Los dioses patriarcales y monoteístas no han sido nunca y ninguno precisamente acogedores con la homosexualidad. O al menos no lo han sido sus fanáticos e inquisidores. La defensa de un modelo de familia único basado en la dominancia patriarcal no casa con la libertad sexual y excluye tanto la práctica por parte de las mujeres de roles y comportamientos que sí se admiten en los varones (so pena de ser consideradas putas o de ser encarceladas e incluso ejecutadas) como la práctica de una sexualidad no reproductiva como la que se puede mantener entre dos personas de igual sexo (nuevamente reos de manicomio, prisión o patíbulo, siempre de desprecio). No hay muchas diferencias de un dios patriarcal a otro, aunque sí de una situación histórica o cultural a otra. Y puede que por eso la persecución más cruel, la que castiga a los homosexuales con la muerte, haya sido poco a poco relegada a unos pocos infames países.

Consta que Irán es no sólo uno de los países que mantiene en determinadas regiones la condena a muerte para los homosexuales, sino que además la pone en práctica. Y hemos tenido noticias de varias ejecuciones en los últimos años. En general ahorcando a los reos de una grúa y sostenidos antes del momento fatal por un camión (algunos analistas consideran que así se inflige mayor dolor al ejecutado y se dejan unas décimas de tiempo más para que sea testigo del horror de su propio asesinato). En todos los casos más referenciados, el muchacho fue condenado cuando era menor de edad, 15 ó 16 años, sin garantías jurídicas ni defensores, sobre acusaciones falsas que luego fueron desmentidas, en procesos que se iniciaron por sodomía pero años después en los recursos se maquillaron como violaciones, con penas previas de latigazos y con torturas en prisión.

Parece necesario aún especificar que transexuales, lesbianas y homosexuales somos titulares de los mismos derechos civiles y sociales, de los llamados derechos humanos, que el resto de las personas. Y parece necesario porque todavía la vieja homofobia enquistada en los cerebros, en los corazones y en los libros presuntamente santos parece pesar demasiado, de tal manera que cuando miles y miles de personas se movilizan en todo el mundo (tengan éxito o no) para evitar las ejecuciones de mujeres adúlteras por prescripción de una interpretación rigorista y fanática del Islam, cuando miles de personas firman, de autoridades y gobiernos claman, de medios de comunicación ofreciendo minutos, imágenes, páginas, portadas ... apenas unas líneas se hacen eco de la terrible condena y ejecución de muchachos en la flor de la vida por el único crimen de amar o desear a las personas de su mismo sexo. Y eso a pesar de que hace algunos años Amnistía Internacional comenzó a considerar a las personas lgtb como presas de conciencia o de que en días recientes ACNUR ha determinado que las personas perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género (para vergüenza de ciertas democracias occidentales capaces de expulsar a homosexuales iraníes para ponerlos a los pies del verdugo).

Seremos pocos o muchos, pero no nos vamos a parar. Nemat Safavi consiguió gracias a la movilización del año pasado una abogada para su último recurso (aunque en Irán parece estar de moda detener a los abogados que trabajan en pro de los derechos humanos. Conseguimos sobre todo que su nombre y su situación fueran conocidas. Y conseguimos algunos dolores de cabeza en la Embajada persa. Este año, de nuevo, queremos que Nemat sea protagonista del otoño, que su nombre vuelva a sonar con tonos de pesadilla para el país que quiere asesinarlo. Y acompañaremos la reivindicación y la protesta con otro caso similar, el del joven de la foto, Ebrahim Hamidi.

Y para eso, os invito a difundir esta campaña en vuestras páginas, webs, blogs, perfiles ... a participar en las acciones llamando cada jueves hasta diciembre a la Embajada de Irán en España o en cualquier otro país para preguntar educadamente qué saben de la situación legal de Nemat y de Ebrahim y para recordar que Irán es signatario de un convenio internacional por el que se compromete a no ejecutar a quienes cometieran el crimen siendo menores de edad. También a enviar faxes y correos electrónicos cualquier día, muchos. Hasta conseguir que no se olviden de ninguno de los muchachos. Aquí tenéis los datos de la Embajada de Irán en Madrid, teléfonos, fax y correo:

Teléfonos: 91 345 01 12 // 91 345 01 16 // 91 345 06 52

Fax: 91 345 11 90 (fax gratuito desde la página http://www.myfax.com/free/SendFax.aspx )

Correo: embiran@hotmail.com

No es Irán precisamente el país más sensible a las protestas internacionales pero ... ¿vamos a esperar parados?



lunes, octubre 11, 2010

11 DE OCTUBRE, COMING OUT DAY


Como tantos otros desde aquel en que decidí hacer pública mi sexualidad, mi homosexualidad, hoy ha sido un Coming Out Day, una conmemoración del que han proclamado Día Mundial Para Salir del Armario. Y eso porque la "presunción de heterosexualidad" continúa presente, a pesar de que España está entre los países que lideran la normalidad social y el respeto por la diversidad, queden los flecos que queden. Pero basta un formulario cualquiera para que haya que respirar, dejar una pausa mínima para evaluar la situación antes de decir "somos pareja".

La visibilidad molesta. Que un homosexual o una lesbiana encuentren un espacio de expresión, un minuto televisivo o cinematográfico, un poema o un artículo, un pub o una alameda de paseo donde poder actuar con naturalidad, afirmando simplemente su identidad con la cabeza alta, todavía llama a muchos a escándalo. Sobre todo a esos sectores sociales que nunca se escandalizaron cuando a los gays se les internaba en campos de concentración o a las lesbianas en los psiquiátricos.

Y por eso, y a pesar de lo jocoso que pueda parecer el enunciado, un Día de la Salida del Armario sigue siendo una fecha útil para recordar que la invisibilidad es un gran atentado contra los derechos fundamentales, que supone la aniquilación de la persona y su extravío en un paraje de nieblas y de sombras que a la postre se paga caro, muy caro.

Me comentaba una amiga hace unos años que a ella lo que le sorprendía era cómo siempre acabábamos hablando de intimidades o resaltando que somos gays o lesbianas. Supongo que de buen rollete lo mismo que hace unos años también me echaban en cara tres hijoputas supuestamente anónimos en un libelo en (malos) sonetos, a los que al parecer ofendía que en mis versos, cuando se habla de amor, se hable de amor en masculino.

Pero es que necesitamos hacernos visibles. Necesitamos darnos una voz propia y conquistar esos espacios públicos que para los otros, para los heterosexuales, para los normales, nunca fue necesario. Necesitamos conquistar no la aprobación sino la convivencia y el respeto. Y eso sólo se consigue el día en que cada uno de nosotros pierde la vergüenza, pierde el miedo y paradójicamente deja de tener cosas que perder. El día en que salimos del armario y somos capaces de caminar junto a ella, junto a él, comiéndonos el mundo; el día en que ya no miramos de reojo antes de entrar en un pub que nos gusta. El día en que cuando un cretino salta por la calle su grotesco "maricón" dirigido contra nosotros podemos darnos la vuelta, sacar el abanico, desplegar la pluma y con un divino soniquete responder "Y tú premionobel, cari".

El día en que por fin rompemos las fronteras de ese cuatro puertas que nos encerraba y aprendemos a vivir porque ya nada ni nadie puede hacernos daño.

(Dedicado a J.L.)



domingo, octubre 10, 2010

A SU LADO


En la salud y en la enfermedad. Claro que sí. Pero qué pronto nos olvidamos de la salud compartida, de las sonrisas pintadas por Madrid o París en compañía, y nos vamos extraviando en una nube obsesiva en la que sólo cuenta la Italia aún no recreada.

Contaba el mito griego cómo al abrir Pandora su caja los bienes escaparon hacia el cielo mientras todo lo malo se aferraba como una película de pez al mundo. Sólo la Esperanza quedó protegida en la caja, tal vez para que no nos volviéramos locos de pronto y contra toda razón encontráramos fuerza y resistencia para seguir andando.

La enfermedad es miedo. Miedo de cocinar, porque un olor demasiado fuerte podría hacerle daño; miedo de caminar, porque le ha costado tanto coger el sueño y un ruido cualquiera podría despertarle; miedo de caer, porque ahora te has convertido en una de sus primeras fortalezas; miedo del tiempo, porque se va debilitando, consumiendo y te sientes tan torpe y tan inútil.

Hay relámpagos que atizan otra vez el fuego de la vida. Las palabras brillantes de algún libro, la serenidad esquiva de un poema, la voz sanadora de Cecilia Bartoli tejiendo filigranas sobre un aria de Porpora. Su sonrisa, esa que asoma de tanto en tanto paradójicamente triste, tratando de dibujar agradecimiento, pasión, esperanza.

Pero regresan siempre la habitación a oscuras, el dolor en el vientre, la respiración cansada, las comidas que no asientan, la sangre tóxica inundada de venenos que ojalá sean curativos y rápidos aunque duelan ahora. La necesidad de cogerle de la mano para comunicar energía, proximidad, afecto. Regresan el esfuerzo para disimular el gesto preocupado o el comer compulsivo para refrenar la ansiedad.

Está enfermo. Tiene sólo 32 años, es tierno y bueno, y sin embargo está peleando por sobrevivir, por no dejarme solo. "No sé si esto es por algo malo que hice, pero espero que lo que haya sido se me pueda perdonar. No sé si será que alguien me ha deseado mal, pero si es así le perdono porque no podré superarlo si se me queda el rencor dentro" dijo anoche. Dijo que tiene fe, que sabe que va a superarlo. Dijo que cuando estoy cerca y nos rozamos le doy paz.

Tengo hoy la sensación de que me comen las sombras, que me devora el miedo. La sensación de no ser fuerte y no poder resistir, y a pesar de todo estar encontrando fuerzas para seguir donde debo estar: a su lado.

Pero me estoy rompiendo.

ESTAMOS LEYENDO ... "EL VIOLONCHELISTA DE SARAJEVO"


Recuerdo haber leído entonces que la Guerra de los Balcanes y el cerco de Sarajevo habían conmocionado la conciencia de Europa (una conmoción un poco de señoritinga decimonónica, vista la pasividad que una vez más mostró la comunidad internacional ante el horror) por la cercanía, por la violencia de una escalada de sangre en el corazón de un viejo continente que pensaba no volver a verse golpeado por la guerra tras la II Guerra Mundial y se limitaba a escuchar las noticias que los señores de la muerte provocaban en otras latitudes.

No sé qué habrá de cierto en esa idea de que la cercanía nos agita con mayor intensidad. Pero sí recuerdo haber estado pendiente cada día de las crónicas que llegaban desde ciudades que se nos hicieron tristemente familiares. Sobre todo de las que llegaban de aquellas otras ciudades que yo había conocido unos años antes, en el viaje del Paso del Ecuador de la II Promoción de Derecho de la Universidad de Cantabria, muchas de las cuales fueron escenarios principales de la tragedia: Sarajevo, donde patinamos en el estadio olímpico; Mostar, donde tomamos un té contemplando el puente medieval; Dubrovnik, donde nos hicimos amigos de un cachorro de pastor alemán y de una monja de clausura. Cavtat, el pequeño pueblo de pescadores donde pernoctamos en el hotel que un día fue portada de la prensa internacional por el terrible boquete con el que un misil serbio había desfigurado la fachada.

Fue tanto el horror cotidiano que desde la ciudad mártir de Sarajevo nos iba golpeando, que parecía no haber espacio para historias hermosas, esas en las que el ser humano ofrece su rostro luminoso y se pronuncia a favor del gesto, del acto, de la palabra sanadora. Una historia hermosa, terrible, triste y hermosa, como la que protagonizó el violonchelista Vedran Smailovic. El músico, desolado por la llamada masacre de la cola del pan en la que 22 civiles que aguardaban para comprar en la panadería fueron asesinados por un misil, decidió acudir al mismo lugar que habían profanado los miembros amputados y la sangre para redimirlo tocando cada día, durante 22 días consecutivos, el Adagio de Albinoni. Conseguida la proeza sin caer víctima de algún francotirador, tocó en numerosos entierros (a menudo bajo fuego cruzado) y tocó también en un recorrido por los lugares emblemáticos de la ciudad bosnia que habían sido arrasados por la guerra (como en la foto, tomada en la Biblioteca Nacional de Sarajevo).

Siempre he pensado que Vedran Smailovic debería recibir algún día el Premio Nobel de la Paz, por la fuerza y el alma de su gesto. Pero de momento le convirtió más en disculpa que en protagonista de El violonchelista de Sarajevo, una novela de Steven Galloway que trata de recrear aquellos días de música y de muerte, siguiendo con su cámara de palabras a cuatro supervivientes. Una novela ligera, que nos cuenta una historia sencilla, bien resuelta, pero sin emoción ni conmoción entre las páginas. Literatura de consumo que puede acercar al lector a la ciudad sitiada de 1992, pero que no nos permitirá penetrar a través de la poderosa magia de las palabras las almas, la desolación o la fractura en la existencia de quienes fueron personas corrientes hasta que una mañana se despertaron cercados por la muerte.

Fue en ese mismo 1992 cuando leí, alguien había escrito que era la única vía para entender lo que estaba pasando, Un puente sobre el Drina, del Nobel de Literatura Ivo Andric. Una novela grande que recrea el paso de la historia sobre una tierra siempre golpeada con una narración ágil y eficaz que nos rompe a cada nuevo episodio.

Y no ha sido hasta fechas recientes cuando la tragedia de los Balcanes llegó hasta la literatura , con más ambición y más grandeza que en la novelita de Galloway. El ministerio del dolor de Dubravka Ugresic y sobre todo los relatos contenidos en La cuestión de Bruno de Aleksandar Hemon (reconozco haber temblado y llorado con la lectura del titulado Una moneda) son traducciones ambiciosas y estremecedoras de lo que el paso de la guerra desgarra para siempre dentro de nosotros. Dos libros que desde luego nos aportarán una experiencia lectora y humana mucho más allá de las horas más o menos entretenidas que podremos pasar en compañía de El violonchelista de Sarajevo. Que tiene al menos el mérito de rescatar del olvido el nombre de Smailovic y de recordarnos que incluso entre las vísceras y los escombros el hombre es capaz de engendrar la maravilla.

Licencia de Creative Commons
Un Santander Posilbe by Regino Mateo is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at unsantanderposible.blogspot.com.